¿Qué pasó en la batalla de Simancas?
¿Quién salió victorioso de esta histórica confrontación? Sigue leyendo para descubrir cómo se desarrolló esta batalla.
El 6 de agosto de 939, la península ibérica fue testigo de un enfrentamiento decisivo: la batalla de Simancas. Este conflicto no solo tuvo repercusiones inmediatas en la lucha por el control territorial, sino que también marcó un punto de inflexión en el proceso de la Reconquista.
En aquel momento, el califato de Córdoba, bajo el mando de Abderramán III, había alcanzado su máximo esplendor. Con la ambición de expandir sus dominios, Abderramán planeó conquistar la ciudad de Zamora, y así reafirmar su autoridad frente a los reinos cristianos del norte. Para llevar a cabo este ambicioso objetivo, reunió un formidable ejército de cerca de cien mil guerreros, según las crónicas árabes.
Frente a él, el rey leonés Ramiro II lideraba una coalición de fuerzas leonesas, castellanas, y pamplonesas, decididas a frenar la expansión árabe. La batalla se libró en los alrededores de la ciudad de Simancas, un lugar estratégico crucial.
Una batalla legendaria
El enfrentamiento comenzó con un feroz asalto por parte de las fuerzas de Abderramán III. Durante cinco días, las tropas cristianas resistieron los ataques del ejército árabe, que buscaba abrirse paso hacia Zamora. A pesar de la presión, la valentía de los soldados de Ramiro II y su sólida estrategia lograron equilibrar las fuerzas en el campo de batalla.
En el sexto día, Abderramán III, viendo que sus esfuerzos por conquistar Simancas no habían dado frutos, decidió levantar el campamento y retirarse. Sin embargo, el rey Ramiro II no se conformó con esta victoria defensiva; decidió perseguirlo alcanzándolo y derrotándolo en Alhandega.
Como símbolo de esta victoria, Ramiro II capturó la cota de malla bordada en oro del califa Abderramán III. Hoy en día, el castillo de Simancas, reconstruido sobre las ruinas de la antigua fortaleza, alberga uno de los archivos históricos más importantes de España.
Cetrería de Reyes
Pero la historia no termina aquí. En el espectáculo Cetrería de Reyes de Puy du Fou España, puedes viajar en el tiempo y sumergirte en aquella época. En este relato, nos situamos en la marca media peninsular, el Conde Fernán González de Castilla se presenta ante Abderramán III con un águila real en señal de paz y su cota de malla en hilo de oro en señal de respeto. El califa, agradecido, le propone que se enfrenten a una justa sin armas, un duelo de esplendores volantes entre las tradiciones de cetrería árabe y cetrería romano-visigoda que practican los príncipes cristianos.
Sin duda, una oportunidad única para admirar el cielo cubierto por majestuosas aves rapaces, como águilas, buitres y cigüeñas.